El del lunes no será un partido más para Ignacio Arce. No sólo porque se trata de su debut -y el de San Martín- en la Superliga, sino porque en ese juego inaugural enfrentará al club al cual pertenece su pase: Unión, de Santa Fe. Por esas circunstancias de la vida -y del fútbol-, “Nacho” no llegó a hacer pie en el “Tatengue”. En ese club hizo las inferiores y debutó en Primera en 2010. Un año después integró el plantel que logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino, pero no jugó. Tras sucesivos préstamos, el año pasado llegó al “Santo”, con el cual se alista para, finalmente, jugar en Primera división.
Arce es consciente de lo que está viviendo. “Nunca había enfrentado a mi ex club. Siento un gran agradecimiento por ellos y existe un respeto mutuo. Pero esta es mi oportunidad para jugar en la Superliga y debo demostrar que estoy listo. También quiero demostrar que crecí mucho, que maduré. Los partidos y el tiempo me ayudaron”, sostuvo Arce, tras la práctica que se desarrolló durante la mañana de ayer, en el complejo Natalio Mirkin.
San Martín no disputó la fecha 1 del actual torneo debido a que Independiente, su rival, solicitó la postergación porque debía jugar la Suruga Bank. El plantel aprovechó para ver y analizar el desempeño de los otros equipos. “Nos sirvió quedar libre para ir conociendo a los otros equipos. En especial era importante ver a Unión. Aunque las primeras fechas no suelen mostrar mucho juego -son duras, más trabajadas, hay pocos goles- resulta importante observar los detalles con los cuales se puede perjudicar al otro equipo”, explicó el arquero. A renglón seguido dejó en claro que el “Santo” aplicará, sin embargo, la receta que tan buen resultado le dio en el pasado torneo de la B Nacional: no ir más allá en el análisis que el próximo rival: “esta semana trabajaremos sobre Unión; la otra, sobre Central... y así”.
No pensar en el promedio
No resulta un secreto que el objetivo irrenunciable del “Santo” es la permanencia. Arce lo sabe. Pero sugirió que esto no debe volverlos locos. “Sabemos que arrancamos de abajo con el promedio; pero también sabemos que muchos equipos están muy complicados, y que si nosotros ganamos dos o tres partidos hacemos diferencia porque dividimos distinto. Ojalá no pensemos mucho en el promedio porque a la larga te termina jugando en contra. Eso me pasó en Misiones”, recordó. En efecto, “Nacho” fue parte del plantel de Crucero del Norte que descendió al Federal A hace dos temporadas. A su criterio, el equipo debe enfocarse en sí mismo: “es preferible pensar en uno y al final de la temporada se sabrá si la sumatoria de puntos fue la necesaria para alcanzar el objetivo”.
En ese sentido, consideró que San Martín debe continuar por la senda que lo depositó en la Superliga. “Lo importante es mantener siempre nuestro estilo de juego, esa identidad que venimos creando. Y, sobre todo, hacernos fuertes de local, como lo hicimos durante el torneo pasado, en la B Nacional. Ahí estará la diferencia en relación a los demás equipos”, afirmó.
Repetir las virtudes mostradas meses atrás resultará un desafío, porque no se trata del mismo plantel. San Martín trajo 16 refuerzos. “Al llegar al vestuario uno siente la humildad de los pibes que venimos de abajo. Los que llegaron son referentes por trayectoria, pero se adaptaron rápido. Pasa que el grupo que venía no permite otra cosa: hay buena gente y entonces, ninguno contrasta”, explicó.